El son cubano, con su mezcla única de ritmos africanos y melodías españolas, es el género musical que revolucionó la música cubana y dejó una huella imborrable en el panorama global. Aquí recordamos su historia, características distintivas y cómo influyó en géneros como la salsa, el jazz y el reguetón, transformándose en un lenguaje universal que sigue conectando a las culturas del mundo.
"El son es el alma de Cuba y el idioma de su pueblo."
¡Azúcar!
Imagina un calor tropical, un mojito en la mano, y un grupo de músicos que empiezan a tocar mientras el sol se pone. Así nació el son cubano: un ritmo que mezcla los tambores africanos con las guitarras españolas y te invita a mover los pies aunque jures que no sabes bailar. Desde su origen humilde en el oriente de la isla, este género conquistó La Habana, luego saltó el charco y se convirtió en una fiebre mundial.
Historia del son Cubano
El son cubano nació en comunidades rurales de Santiago de Cuba y Guantánamo. Su base rítmica proviene de la herencia de percusión africana, mientras que su estructura melódica está influenciada por la música española.
Popularización en La Habana:
A principios del siglo XX, el son llegó a La Habana, donde se mezcló con géneros urbanos y comenzó a ser interpretado por grandes orquestas. Grupos como el Sexteto Habanero y el Septeto Nacional de Ignacio Piñeiro ayudaron a llevar el son a los salones de baile y a las emisoras de radio.
Luego, en la década de 1930, artistas como Miguel Matamoros y Arsenio Rodríguez llevaron el son a escenarios internacionales, convirtiéndolo en un fenómeno global. Con el tiempo, el son evolucionó y dio origen a otros géneros, como la salsa y el mambo, consolidando su impacto global.
“Échale salsita”, del Septeto Nacional, es considerada una de las primeras semillas de lo que luego sería la salsa.
Para entender el impacto del son, hay que escuchar su magia:
La clave: Es el pulso del son, ese ta-ta-ta-taaaan-ta que te hace mover la cabeza sin darte cuenta.
Los instrumentos: El tres cubano, el bongó, las maracas y el bajo forman una orquesta pequeña pero poderosa.
El espíritu: Es una mezcla de improvisación, picardía y alegría que te hace querer levantarte a bailar, aunque sea en pijama.
El Papá de Muchos Géneros
El son cubano no es solo uno. Al contrario, tiene mucho ritmos e interpretaciones. Pongámoslo algo así:
1. Salsa: El hijo fiestero
La salsa nació en Nueva York, pero su corazón es puro son cubano. Celia Cruz, Héctor Lavoe y Willie Colón tomaron este ritmo y lo llevaron al mundo con un toque urbano y moderno.
2. Mambo: El que conquistó las pistas de los 50
Pérez Prado tomó el son, lo aceleró y creó el mambo, el baile favorito de las fiestas elegantes de los años 50. ¡Dime si no te suena «Mambo No. 5»!
3. Jazz latino: El primo intelectual
Cuando músicos como Dizzy Gillespie se encontraron con Chano Pozo, el son se mezcló con el jazz y surgió una fusión explosiva. Es como si el baile y la improvisación hubieran tenido un hijo brillante.

Aunque han pasado más de 100 años, el son no ha envejecido ni un poco. Si no nos crees, escucha a Buena Vista Social Club. Ese grupo resucitó el son en los años 90 y demostró que un ritmo nacido en los campos de Cuba puede llenar auditorios en todo el mundo.
Además, artistas modernos como Alain Pérez y grupos como Septeto Santiaguero mantienen vivo el son, mezclándolo con nuevos géneros y llevándolo a nuevas generaciones.
Dónde vivir el son en Cuba
Si estás pensando en visitar esta isla llena de sabor, aquí tienes los mejores lugares para bailar y sentir el son:
- Casa de la Trova (Santiago de Cuba)
- La Casa de la Música (La Habana)
- Festival Internacional del Son (Santiago de Cuba)
Explorar el son cubano es adentrarse en el alma musical de Cuba y descubrir cómo un género nacido en los campos del oriente cubano logró conquistar el mundo. Ya sea disfrutando de un concierto en vivo, aprendiendo sus ritmos o simplemente escuchando sus canciones más icónicas, el son te conectará con la esencia de la cultura cubana.

¿Listo para sentir el son? Solicita tu visa aquí y prepárate para vivir la magia en vivo. ¡Y recuerda! Como dice el refrán cubano:
«El que no baila son, no sabe lo que es la diversión.» 💃🎶